Esta semana cené con Raúl en casa. Era la primera vez que venía aquí. Un tête-á-tête después del reencuentro el sábado pasado con él y con su chico. Es bueno reirse con él de nuevo. Sí, sigo pensando que es una de las personas más consecuentes y positivas que conozco...
Los sueños nocturnos siguen siendo extraños, como todos los sueños...? Después de alguna fatiga e inquietudes varias, soñé que estaba de nuevo en Vigo (cuando vivía allí nunca soñaba con ella). Imagino que era la ciudad de Vigo porque cada vez que sueño con un monte grande y verde suele ser el de El Castro. Quería trepar a lo más alto de su vertical fachada porque muy arriba se adiviniba que estaba aconteciendo un atardecer espectacular al otro lado, como los que se ven desde casa, pero además rodeado de vegetación. El ascenso era lento y costoso pero lo iba consiguiendo, y cuando estaba a punto de culminar la cima... sí, sonó el despertador. Cómo es posible que siempre este tipo de eventos oníricos (gratificantes) estén de tal modo coordinados con el despertador que nunca llegan a alcanzarse? Misterios de la noche.
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